Todos hemos escuchado de alguien que conoce a su pareja por medio de internet y muchas veces llegan incluso a casarse…
Que tiempos aquellos cuando platicaba el abuelo que los jóvenes se iban a la plaza del pueblo a conocer muchachas caminando unos en un sentido y otros en otro…
Las relaciones basadas en internet pueden ser interesantes pero a la vez peligrosas, ya que nos abrimos completamente a una máquina y no a una persona como suponemos, además muchas veces la persona no es quien dice ser..
No podemos negar que existen casos de éxito donde realmente hay una atracción e interes mútuo, pero tambien podemos toparnos con estafadores tanto sentimentales como monetarios.
Lo que debemos tener siempre en cuenta es que nunca será igual llevar una relacion virtual que una real, por irónico que parezca, el utilizar una computadora “personal” para relacionarse, resulta ser muy “impersonal”.